La larga historia del cacao contada brevemente
El cacao, Theobrama cacao, es una gelatina (Theo - Dios, Brama - alimento, alimento).
Botánicamente hablando, el árbol del cacao (Theobroma cacao) pertenece a la familia de las malvas. Proviene de las selvas tropicales de la región amazónica occidental, donde también lleva la búsqueda de vestigios de los orígenes de su uso ritual. Aquí, en la costa del Golfo de México, vivió unos 1500 años antes de Cristo. Los olmecas. Aunque inicialmente no tenían sus propias áreas de cultivo, se dice que ya utilizaban el fruto espiritual. Inicialmente obtuvieron el cacao de los pueblos mayas que vivían en el sur. Para garantizar su suministro de cacao a largo plazo, posteriormente conquistaron una zona de cultivo en la costa del Pacífico, que hoy se encuentra entre México y Guatemala.
Tanto los mayas como los aztecas eran muy conscientes del alto valor del grano de cacao. Como veían al cacao como una planta sagrada y de enseñanza espiritual, lo utilizaban como medio de pago en ceremonias religiosas y como bebida en ocasiones festivas. En algunos casos, el cacao incluso estaba reservado exclusivamente para personas ricas y socialmente respetadas.
Preparado como bebida fría o caliente, a menudo se refinaba con vainilla, chile u otras especias picantes y se endulzaba con miel si se deseaba.
El ritual de beber cacao fue transmitido de generación en generación por los mayas e incas. A finales del siglo XVI, los europeos también entraron en contacto con el fruto del cacao a través de los conquistadores españoles. Sin embargo, sólo desarrollaron un verdadero amor por el cacao unas décadas más tarde, cuando nació la idea de añadir azúcar al cacao. Esto hizo que la bebida también fuera agradable para el paladar europeo. Esto significa que ya no son sólo las culturas indígenas de Centro y Sudamérica las que hacen uso del fruto de los dioses. Por otro lado, el ritual chamánico se celebra hoy en todo el mundo.
En la cosmología maya, el espíritu vegetal del cacao es considerado uno de los seres más poderosos. Según un mito indígena, el espíritu siempre aparece y comienza a actuar cuando la armonía entre el hombre y la naturaleza se desequilibra. En este sentido, el cacao es la medicina del cambio y la paz. Se especula sobre si este hecho es también una de las razones por las que el cacao goza de una creciente popularidad en las sociedades occidentales.
Publicado
03 de junio de 2022
Autor
Hanna Krause
Tiempo de leer
3 minutos