Cacao Pura Vida

Contrariamente a nuestras expectativas, pasamos meses buscando cacao cultivado orgánicamente en Costa Rica que cumpliera con nuestros estándares de calidad. Para nosotros fue aleccionador descubrir que apenas existe cultivo de cacao orgánico en todo el país. Pero nuestro anhelo no pasó desapercibido. Cuando vivimos de primera mano la pasión de Bruno y sus frutos, lo supimos: estábamos en el lugar correcto. Inmediatamente sentimos la energía palpitante en su granja, un antiguo cementerio indio. Las raíces de las plantas de cacao surgen literalmente de años de conocimiento indígena sobre el grano milagroso. Ya en aquel entonces, la tribu indígena BriBris, cuya energía reside aquí en la tierra, tenía una relación especial con el cacao. ¡Qué bueno que ahora el cacao prospere aquí y pueda transmitir este tesoro cultural de sabiduría en sus frutos! ¡No queremos perder esta oportunidad para ti y para nosotros!

En lugar de seguir la idea original de construir un condominio autónomo en la jungla, Bruno dejó que su amor por el cacao lo guiara hace 30 años. Hoy en día, en sus 70 hectáreas de tierra crecen alrededor de 36.000 plantas de cacao. Además del cacao, al principio también sembró semillas de muchas otras plantas, pero su conexión energética con el antiguo cultivo del cacao fue muy especial desde el principio. A nadie se le escapa que el corazón de Bruno late enteramente por el cacao cuando dice un pensamiento o una palabra al respecto; una luz brillante brilla en sus ojos.

Al cultivar y comercializar cacao, Bruno contribuye a la creación de empleos locales y a la seguridad social de los trabajadores. Los empleos son generalmente escasos en el sur de Costa Rica y las pocas ofertas de trabajo como jornaleros no ofrecen ninguna protección de seguro. Además del cultivo del cacao, Bruno también garantiza la existencia de muchas otras plantas. Algunos de ellos están en peligro de extinción, otros se conservan para mantener un ecosistema cerrado. Por ejemplo, la finca se asegura de que haya suficientes plantas que proporcionen alimento a los insectos polinizadores y a los que combaten las plagas. Esta forma holística de pensar y actuar caracteriza todo el cultivo del cacao de Bruno. Los fitosanitarios y los fertilizantes se elaboran exclusivamente a partir de materiales orgánicos que se encuentran principalmente en la propiedad. Para mantener una buena calidad del suelo y su riqueza en micronutrientes, el suelo siempre está cubierto de residuos verdes y otros materiales leñosos. Pero el pensamiento y las acciones de Bruno se caracterizan por una comprensión global simbiótica, no sólo desde el punto de vista ecológico. También ve al equipo como un organismo cerrado en el que cada persona y su función son iguales.

El cuidado constante de las plantas, el mantenimiento de la máxima salud y la atención puesta en el fortalecimiento y la resistencia de las plantas de cacao: estas son las claves de Bruno para lograr cultivos sanos y un rendimiento sostenible y digno de elogio.

En teoría, las mejores condiciones para expandir el cultivo de cacao verdaderamente integralmente sostenible se pueden encontrar en Costa Rica. No sólo se considera que el suelo aquí es uno de los más fértiles del mundo, sino que en ningún otro lugar del mundo se toma tan en serio la comprensión de la agricultura orgánica como aquí. Todo el cultivo y producción del cacao de Bruno está sujeto a requisitos y controles estrictos y consistentes para la certificación orgánica. Además, su finca es un ejemplo práctico ejemplar en el que también se fortalece la infraestructura social. Además, todo el proceso de producción se caracteriza por un cuidadoso y cariñoso trabajo manual. Calidez y pasión: esto es lo que le da al cacao fino su aroma tan especial. Esperamos trabajar con Bruno y su equipo. Más aún cuando te conviertes en parte de ello.