Proyecto de mujeres Mujeres De Tierras Chimú
Asumimos la responsabilidad La historia del proyecto Mujeres en Perú
El barrio del cerrito de la Virgen
Las mujeres de nuestro proyecto viven en el "Cerrito de la Virgen", a las afueras de Huanchaco, en la costa del norte de Perú.
Huanchaco, un original pueblo de pescadores, es muy popular entre los turistas y es especialmente conocido por sus famosas olas para hacer surf y por el antiguo yacimiento arqueológico de Chan Chan. La barriada "Cerrito de la Virgen" está situada encima del pueblo pesquero y no es visible desde abajo.
La colina solía ser un lugar desértico, con mucha arena y sin plantas. A finales de la década de 1990, las familias indigentes emigraron gradualmente aquí de forma ilegal para construir un hogar en el terreno vacío. Muchas de ellas vinieron de las montañas con la esperanza de una vida mejor, algunas tuvieron que abandonar sus antiguos hogares en el pueblo después de que sus casas quedaran anegadas por "El Niño", las inundaciones.


Las mujeres del proyecto Mujeres de Tierras Chimu
Las mujeres y sus familias viven en una situación precaria. Sus casas son muy básicas y no hay infraestructuras públicas, es decir, no hay carreteras asfaltadas, ni suministro de agua o alcantarillado y hay arena por todas partes. Esto también afecta a la situación higiénica y sanitaria de las familias. Hay muchos perros callejeros, que también pueden ser muy peligrosos. El agua llega en camiones y se almacena en barriles de lluvia. Esto contribuye a la rápida propagación de enfermedades como el dengue.
Unas 50 mujeres se han reunido aquí, en la colina, y han fundado un grupo de autoayuda.
A través de la organización Chasqui e.V., apoyamos a las mujeres en el desarrollo de medidas de autoayuda para que su situación de vida pueda mejorar a largo plazo. Sin agua corriente, condiciones de trabajo inestables, salarios inadecuados, falta de apoyo del gobierno y escasas perspectivas de mejora de la situación: éstos son sólo algunos de los retos a los que se enfrenta diariamente la comunidad. Queremos contribuir activamente a devolver la esperanza a estas personas. Esperanza de unas condiciones de vida estables y satisfactorias para ellos y sus descendientes.
Por cada pedido completado, donamos 2,00 euros al proyecto de las mujeres (pero al menos 1.000 euros al mes).
¿También quieres hacer una contribución directa? Entonces puedes apoyar el proyecto de las mujeres con una donación directa.
Nuestros objetivos para el proyecto
Mejorar las condiciones de vida de las mujeres
Desarrollo profesional de los residentes locales
Desarrollo de la participación ciudadana
Reforzar la organización vecinal
Resolución de conflictos
Reforzar la igualdad de género para las mujeres
Nuestro trabajo de desarrollo se centra en
Cada euro nos acerca más a nuestro objetivo de construir un edificio comunal. Lo que se necesita es un alojamiento donde las mujeres puedan cocinar juntas, relacionarse y hacer manualidades. Actualmente se reúnen en un refugio de tierra, que corre peligro de derrumbarse y no es a prueba de ladrones. El edificio proyectado incluirá una gran cocina, una sala común, instalaciones sanitarias, una ducha y una lavandería.
Adquisición de equipos técnicos y otros materiales para la artesanía
Hasta ahora, el trabajo artesanal se realizaba totalmente sin ayuda de máquinas. Se necesitan máquinas de coser para poder trabajar de forma más eficaz en términos de tiempo. También se necesitan tejidos como lana (de algodón), hilo y sacos de café, así como materiales como agujas de tricotar y ganchillos. Los materiales se utilizan para hacer bolsas para aparatos electrónicos y de uso privado, por ejemplo.
Apoyo psicosocial
Un objetivo importante de la organización es proporcionar un espacio en el que las mujeres y los niños se sientan seguros para hablar de los problemas domésticos. Además de dos psicólogas contratadas permanentemente, voluntarios que están realizando un semestre de prácticas como parte de sus estudios de psicología in situ ofrecen a las personas su apoyo a través del diálogo personal.
Hacemos posible el mantenimiento de este importante programa sufragando los gastos mensuales de viaje de los voluntarios.
En el futuro, también está prevista una serie específica de cursos de cinco meses de duración, cada uno de los cuales costará 450 euros. El objetivo es ayudar a las mujeres a desarrollar más confianza en sí mismas y prevenir y contrarrestar la violencia doméstica contra ellas y sus hijos. También se ofrecerá asesoramiento y apoyo individual a las mujeres.
Realización de medidas educativas
Se han previsto medidas educativas específicas para aumentar la tasa de alfabetización y mejorar el nivel general de educación. Por ejemplo, durante el cierre de escuelas por la pandemia, se apoyó a unos 60 niños con clases particulares y el suministro de materiales. Además, ya se han iniciado cursos para aprender a tejer y a hacer ganchillo y se ha puesto en marcha una labor educativa local para promover la emancipación de las mujeres.
El proyecto prevé que las medidas educativas ya iniciadas continúen y se amplíen. Dado que, desgraciadamente, la violencia doméstica no es infrecuente en las familias y esto se refleja a veces en el comportamiento de los niños, habrá más ofertas sobre temas como "Qué es la violencia" y "Comunicación no violenta" (para más medidas, véase apoyo psicosocial). Para aumentar la aceptación de la organización y el compromiso de Chasqui e.V. por parte de la población masculina, también se perseguirá cada vez más la educación y el intercambio con los hombres de las familias.
En el futuro, se añadirá un enfoque medioambiental al programa educativo.
Perspectivas
En cuanto se asegure el suministro local de agua, el objetivo a largo plazo es cultivar fruta y verdura para uso personal en un huerto comunitario.
Con el fin de establecer una relación personal con la población local, además de proporcionar ayuda económica, para obtener una mejor visión de las circunstancias locales y otras posibles opciones de ayuda, y para participar nosotros mismos en las medidas de desarrollo, nos gustaría visitar a la gente in situ nosotros mismos en un futuro próximo.
Por supuesto, siempre te mantendremos informado en nuestros diversos canales de comunicación.


Para nosotros, Suyana significa esperanza viva. Esperanza como confianza en la vida misma, en "Aquí y Ahora".
Ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas
A pesar de la precaria situación, las mujeres están llenas de esperanza. Muestran fortaleza, fuerza de voluntad para cambiar las cosas y tienen sus propias ideas sobre cómo pueden mejorar su situación, sus vidas y las de sus familias. Las mujeres de Cerrito de la Virgen no buscan limosnas, anhelan ayuda concreta para ayudarse a sí mismas. Les gustaría aprender a leer y escribir y participar en cursos de comunicación y educación. También quieren materiales de construcción para poder edificar la proyectada Ollas Comunes.
Las Mujeres de Tierras Chimu están muy motivadas y quieren tomar las riendas de sus vidas y las de sus descendientes. Participar en programas educativos les permite contribuir activamente a que su comunidad siga existiendo en la sociedad peruana (& su comunidad local). Los talleres de artesanía no sólo crean puestos de trabajo para las mujeres, sino que también mejoran las oportunidades educativas de sus hijos. En el futuro, también les gustaría plantar un huerto ecológico de frutas y verduras para poder cultivar sus propios ingredientes saludables para sus comidas.
La asociación Chasqui e.V. apoya los proyectos de las mujeres locales y garantiza la aplicación concreta de las medidas de desarrollo necesarias. Además de construir el edificio para las mujeres, el objetivo actual es enseñarles a coser y adquirir el equipo y los accesorios necesarios para que puedan practicar sus habilidades artísticas fabricando las llamadas artesanías. La demanda local de estos productos cosidos a mano es alta, lo que ofrece a las mujeres la perspectiva de una independencia económica.
Mediante medidas concretas como éstas, la esperanza viva no es sólo un deseo con vagas promesas. La esperanza se convierte en una fuerza transformadora y creativa para una vida mejor.

Producción de las llamadas artesanías
La esperanza es hermosa.
Confiamos en la certeza de que podemos forjar el futuro y mejorar la vida de muchas personas. Por eso queremos utilizar parte de nuestros beneficios para dar esperanza y proporcionar a las personas los recursos que necesitan para llevar sus vidas con dignidad y responsabilidad. El proyecto "Mujeres de Tierras Chimu" en Huanchaco/Trujillo, en el norte de Perú, es una iniciativa que refleja nuestros valores corporativos y donde se vive la esperanza. Suyana apoya este proyecto de todo corazón y con fondos que van directamente a 100% para las mujeres y se utilizan específicamente para realizar los objetivos establecidos. La asociación cultural germano-peruana Chasqui e.V. actúa como intermediaria y apoya el proyecto in situ.

La violencia en las familias, los embarazos no deseados y los problemas psicológicos debidos a la situación general de vida agravan la situación de los residentes.

Talleres de manualidades para mejorar las oportunidades educativas de sus hijos
Una olla para todos
Unas 50 mujeres del precario barrio de "Cerrito de la Virgen" se han unido para formar un grupo de autoayuda vecinal con el fin de atender mejor a sus familias. En el barrio no hay infraestructuras que funcionen y los residentes, la mayoría de los cuales se han trasladado a Huanchaco desde el campo, no reciben ningún apoyo de las autoridades locales. Entonces, ¿qué otra cosa podían hacer sino actuar ellas mismas? Al principio, las mujeres crearon una "Olla Común", una cocina comunitaria muy sencilla, que suele constar de una sola zona de cocción, para cocinar juntas para sus familias los días laborables. Los domingos, preparan comida para venderla y comprar nuevos alimentos con las ganancias. Si las mujeres tienen algún trabajo remunerado, suele ser en el sector informal, con bajos ingresos y un alto grado de inestabilidad.
Como las mujeres tenían un acceso limitado a la educación, que solía ser de bajo nivel, muchas de ellas no han aprendido a leer, escribir o hacer cuentas. Por ello, no pueden realizar trámites oficiales importantes ni hacer valer sus derechos. Para los niños, la situación también es muy difícil y desesperada, ya que las condiciones escolares son malas, hay pocas perspectivas de formación profesional y no existen oportunidades de empleo significativas en la región. La violencia en las familias, los embarazos no deseados y los problemas psicológicos debidos a la situación general de vida agravan la situación de los residentes.
Nuestra comprensión de la sostenibilidad
Queremos asegurarnos de que nuestros valores se reflejan en todas las actividades de la empresa.
Eva y Elías